CHARRERIA INFANTIL: Es Puente Negro Nuevo Sublíder en Infantil B

*Con 275 puntos en la segunda del lunes

El escuadrón aguascalentense Puente Negro de Rincón de Romo, se metió al subliderato de la eliminatoria en la categoría “B”, en el XXIV Campeonato Nacional Infantil y de Escaramuzas, al ser el mejor de la segunda charreada de este lunes con 275 puntos, sobre los nayaritas de Rancho La Cañada, 181, y El Armadillo, 175.

Una jornada donde solo el equipo ganador logró hacer puntos en las diez faenas, mientras que a los del Armadillo se les fue viva la terna y solo tuvieron una mangana, sin paso; los de La Cañada, en tanto sin pial, colearon y ternearon barato, así como mínima en la yegua, destacando con cuatro manganas.

Así los tres primeros luego de cuatro charreadas en esta categoría, son: Escuela Charra de Tlajomulco de Zúñiga, 332 puntos; Puente Negros, Aguascalientes, 275 y Rancho El Moral, 256.

Los chamacos de Aguascalientes iniciaron su actuación con 24 puntos en la cala presentada por César Daniel Luévano,  añadieron 18 de un pial de Juan Raúl Quezada y colearon para 69, siendo 37 de César Alejandro Fuentes, 35 de Juan Raúl y el resto de Gerardo Delgado García.

Buen torete para el jinete Salvador Castorena, al que le jugó de 25 y completaron terna de 48 César Fuentes con lazo a la cabeza de 29 buenos y José Luis Chávez con pial de 19.

Apuntaba a la excelencia, con 184 hasta ese momento. Castorena agregó 15 en la monta de la yegua, se esperaban las manganas, pero solo hubo una de 24 puntos con tres de tiempo ahorrado, a pie de Gerardo Delgado y otra de 28 totales, a caballo de José Luis Chávez, para que Juan Antonio Munguía cerrara la cuenta de los 275 con 21 del paso de la muerte.

Rancho La Cañada, tuvo en sus 181, 17 de Cristopher López en la cala, 14 en colas y 44 de dos manganas a caballo. Así como 11 en el toro, 4 en la  yegua y 3 en colas de Arturo Cabello. 42 de dos manganas a pie y 9 del pial de ruedo de Héctor Ruiz, además de 23 del paso, 7 del lazo cabecero y 7 en colas de Juan José Ruiz.

La Escuela Rancho El Armadillo que sienta sus reales en Nayarit, con Gustavo Fregoso Quintanilla como instructor, alcanzó 175 puntos, empiezan la aventura con 33-8 de la cala de Jonathan Pérez, un pial de 20 que chorreó Jorge Aguilar y se repartieron 60 los coleadores: Alán Gámez, Jorge Aguilar y Alfonso Nambo Silva.

Jorge Aguilar logró 20 en el jineteo de toro, fallaron en la terna y se fueron sin suerte, Alfonso Nambo firmó mangana a pie de 27, pero sin suerte en las de a caballo con solo tres de tiempo y sin fortuna en el paso de la muerte.

EQUIPOS INFANTIL “B”

1.- Esc. Ch. de Tlajomulco de Z.   Jal       332

2.- Puente Negro                             Ags     275

3.- Rancho El Moral                       Jal       256

4.- Charros de Tepa Rojo               Jal       253

5.- Selección de San Luis P           SLP     252

6.- Esc. Ch. Alfonso Ruiz               Ags     221

7.- Esc. Ch. Gmo. Ibarra M.           Jal       210

8.- R. La Cañada San Pedro L.      Nay     181

9.- Esc. Charra R. El Armadillo    Nay     175

10.- Rancho San José                     Jal       133

11- Hacienda Santa Rita                SLP     123

EL ARTE DE FORMAR CHARROS Y HOMBRES CON FUTURO

Una labor encomiable, así como muy importante la que han tomado los llamados instructores en las escuelas de charrería, porque además de formar a los pequeños desde los cuatro años en adelante en este deporte-disciplina, -parte difícil-, porque intervienen los papás, exigen, intentan controlar actividades y entonces se suscitan las controversias, muchos escollos que deben superar, porque finalmente forjan carácter y al mismo niño como hombre para el futuro.

Esta reflexión viene a tono con la realización del XXIV Campeonato Nacional Charro Infantil y de Escaramuzas "Malena Lucio", que se realiza en el Lienzo "Viejo" de Tepatitlán, emblemático por muchos motivos, uno, porque es cuna de grandes charros, otro porque se ha convertido en palestra para pequeños hasta 10 años -de la categoría de "dientes de leche", hasta categorías Infantil "A" y "B", para 14 y 16 años-, así destacan varios entrenadores –“Prócoro” Mariscal, Sergio Dorantes y José Flores Rendón-, por citar a algunos de los muchos que existen en la República Mexicana y merecen enaltecer su labor, al aportar beneficio para decenas de hombres de bien, en el día de mañana.

"Manejamos muchas condiciones; primero, los papás nos llevan a los niños y se desentienden de ellos. Cuando tienen una competencia, se aparecen, opinan, condicionan, cuestionan, se molestan y no encontramos respuesta, hasta que manejamos que nosotros somos los instructores y lo que requerimos es apoyo, no opiniones, porque quienes están en formación son los niños y jóvenes, de los resultados, nosotros nos encargamos; entonces la dificultad nos la dan los papás, no los muchachos, en verdad no siempre ocurre, pero es un verdadero viacrusis, porque debemos enseñar las reglas a los tutores y a nuestros discípulos".

¿Prócoro, los resultados implican algo en favor o en contra?

“No, porque en charrería los animales no tienen palabra de honor, entonces las cualidades de los competidores las canalizamos los instructores, cosa que los papás a veces ni saben.

“Prócoro” participó con su escuela de Charros de Jalisco, en la categoría de dientes de leche y consideró haber tenido -mala suerte-, "no logramos meter al equipo a los tres primeros lugares, nos faltó madurar y terminar algunas suertes, pero ya será para la otra", dijo; asimismo en opinión de cada uno de los llamados instructores -que son charros y padres de familia, que toman la responsabilidad de formar a los niños como charros, por "ser gusto de ellos, preferencia deportiva, no por influencia de los padres, los que a veces ni saben nada de esto".

Así surgen las estrellas que brindan espectáculo y preservan esta tradición.

Un detalle importante que se vive día a día en cualquier lienzo, esta vez en el "viejo" de Tepatitlán, sede del magno evento, donde los entrenadores hace de todo, se convierten en firme apoyo, desde organizar al equipo, federarlo, inscribirlo a las competencias, integrarlos a los campeonatos estatales, al nacional de la especialidad, a vestir el traje charro como debe ser, a disciplinarse, ser respetuosos con sus compañeros y demás, les preparan en el conocimiento del reglamento y vaya que la labor es ardua, por cuanto implica, no por los resultados, porque forjan carácter, un día ellos mismos elegirán donde quieren estar y en qué equipo integrarse, revelaron los entrevistados.