*Fue un charrazo de la región en la primera mitad del siglo pasado; listo lienzo Rancho El Pitayo, para la magna justa
Honor
a quien Honor Merece y ese es para don Miguel Domínguez Vega, insigne caballero
que dará nombre al LXXI Congreso y Campeonato Nacional Charro “Querétaro” 2015,
previsto del 7 al 25 de octubre, en el Rancho El Pitayo.
Las
instalaciones se localizan en el Kilómetro 28.800 del Libramiento Sur-Poniente
frente a La Comunidad El Tlacote, en el municipio queretano. Desde ahora se
empieza a paladear el evento anual tan esperado, para chicos y grandes, donde
comulgan en pleno la hermandad charra.
Estamos
a menos de tres semanas y ya se siente el ambiente pleno de cara a la Fiesta
Grande. Por cierto, para información adicional podrán checar la página: www.ranchoelpitayo.com y donde encontrará mucha
información que necesita la gran familia charra.
Referente
a los ansiados “papelitos” para el Nacional Charro cada vez más próximo, se
podrán adquirir en: masboletos.com.mx o bien llamando al centro de atención
(01-442) 290-8411.
Por
ahora están los Torneos Oportunidad Charra y que terminarán el domingo 27 de
septiembre, sacando los últimos invitados a Querétaro 2015, con lo cual se
completarán las 90 escaramuza y 126 equipos charros, en tanto ya están los 15
magníficos del charro completo.
RENDIRÁ HONOR A DON MIGUEL
DOMINGUEZ VEGA
Primero
que todo, fue un charro reconocido de la Asociación de Querétaro,
por ello la Asociación Rancho El Pitayo anfitriona del LXXI Congreso y
Campeonato Nacional Charro Querétaro 2015 rendirá honores a don Miguel
Domínguez Vega, denominado, con su nombre, la justa que se realizará del 7 al
25 de octubre próximo en el lienzo de dicha Asociación.
Don
Miguel Domínguez Vega, nacido en San José Iturbide, Guanajuato en 1889, fue
un hombre que dejó huella en la
charrería de la entidad y otras localidades vecinas en las primeras décadas del
siglo pasado.
Como
charro Federado, perteneció a la Asociación de Charros de Querétaro y fue un
exponente de nuestra disciplina, como uno de los mejores en la nación por
aquellos años, y a su calidad de centauro se agregaba llegó a ser buen cantante
y bailador, cuando de alegrar los festejos se trataba. Era un charro en toda la
extensión de la palabra y gran amigo para aquellas generaciones.
Una
de sus faenas favoritas, fue la del coleadero, la que realizaba con cierta
peculiaridad que le era muy loada, entre los aficionados a la charrería, en
aquellos tiempos.
Don
Miguel Domínguez, quien dedicó toda su vida al quehacer charro, como buen
hombre de campo, también trabajó una época en Fomento Agrícola del Bajío, que
lo llevó a incrementar su área de acción y amigos.
Su
pasión entregada a la charrería tuvo un reconocimiento cuando al lienzo del
municipio guanajuatense Valle de Santiago se le pone su nombre.
Siempre
estuvo al pendiente de las actividades de nuestro Deporte Nacional y su partida
a los llanos del gran Caporal se dio en 1954, después de una charreada le vino
un infarto, cuentan quienes tuvieron a bien conocerle.
Por eso y muchas
cosas, se rinde este tribuno a tan insigne charro como lo fue don Miguel
Domínguez Vega.
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