*Cualquier
rutina física debe contemplar el calentamiento, la fase medular y la relajación
sin importar la edad del practicante
Hacer
ejercicio 30 minutos al día beneficia desde el aumento de la densidad ósea
hasta el desarrollo de la fuerza muscular y el control del peso corporal.
En la
Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, la Subdirección de Cultura
Física, a través de la Dirección de Activación Física y Recreación resaltó la
importancia de realizar alguna actividad física, por lo menos durante 30
minutos al día para los adultos y hasta 60 minutos diarios, para los niños.
Los
30 o 60 minutos pueden acumularse durante el transcurso del día, en episodios
pequeños de actividad o ejercicio y no es necesario practicar deportes
vigorosos, pertenecer a un gimnasio o adquirir equipo especial para cumplir con
alguna sencilla rutina.
Los
niños, por ejemplo, deben participar en actividades físicas propias de su edad
por lo menos 60 minutos diarios, de forma acumulada, es decir, pueden ser
sesiones de 15 a 30 minutos a los largo del día y obtener los mismos beneficios
que de manera continua.
No
obstante, dichas actividades pueden ser de manera estructurada, con una rutina
física o de manera lúdica, a través de juegos recreativos, ya que la actividad
física no necesita ser ardua para ser beneficiosa, sin embargo, sí debe ser
regular.
Además
de definir una rutina, de preferencia con el apoyo de expertos en la materia,
es importante tomar en cuenta que ésta debe tener una secuencia lógica y
cronológica de actividades o ejercicios que incluyan el calentamiento o fase
inicial, la parte medular o fase media y la relajación o fase final.
El
resultado del esfuerzo físico proporciona beneficios a la salud, lo mismo el
aumento de la densidad ósea, que previene la osteoporosis, que mejoras en el
metabolismo de las grasas, incrementa la fuerza muscular, controla el azúcar en
la sangre, favorece la movilidad articular y la resistencia física, regula la
presión arterial y procura una mayor coordinación, reflejos y tono muscular,
incluso, ayuda al funcionamiento intestinal y a controlar el peso corporal.
Además,
si la actividad se lleva a cabo en el lugar de trabajo, aumenta la
productividad, mejora la imagen institucional, disminuyen los costos médicos y
los índices de ausencias, pues ayuda a reducir los niveles de estrés en un
entorno laboral favorable.
Para
fomentar la activación física entre la población, la Subdirección de Cultura
Física de la CONADE promueve programas como "Delegación y Municipio
Activo", "Activación Física Escolar" y "Activación Física
Laboral", entre otros, los cuales están dirigidos a distintos sectores.
(Prensa CONADE)
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