Tauro
Media/texto y fotos.- En la
novena y última novillada de la temporada en la plaza de toros San Marcos, que
lució dos tercios de entrada, el mejor librado de los siete alternantes en la novillada
de selección que marcó el cierre del serial fue el tlaxcalteca Alejandro Lima
“El Mojito”, quien dio la vuelta al ruedo tras su actuación, mientras que Paulo
Campero, Román Legorreta y Antonio Hernández saludaron en el tercio.
Los
novillos lidiados de la dehesa de Carranco cumplieron en términos generales, al
igual que el sobrero de Rosas Viejas (5º), mientras que el de Gómez Alanis (7º)
fue devuelto por manso y el último de D´
Guadiana (7 bis) sólo cumplió en presencia.
Paulo
Campero partió plaza como primer espada y recibió a su astado con larga
afarolada de rodillas que replicó luego de que el subalterno Bernardo patrón
estrellará contra el burladero de matadores al novillo, que se vio mermado para
el resto de la lidia tras el golpe. Campero quitó con gaoneras y clavó
banderillas de buena forma, destacando el tercer par al violín y la salida de
este llevando al novillo de lado a lado de la plaza en carrera de espaldas. Con
muleta inició toreando de hijos por alto y de pie el novillero empleó sus
recursos para entender que el astado requería la media altura y así con
suavidad recetó varias tandas por ambos lados que fueron bien recibidas por los
presentes, manoletinas al final de la actuación y con la espada herró, sin
embargo fue llamado a saludar desde el tercio.
El
segundo de la tarde correspondió a Luis Carlos García “El Pirri”, quien se fue
a los medios a recibir a su astado y ahí dio una larga afarolada de hinojos,
quitó con gaoneras y previo a esto el picador Guillermo Cobos recibió palmas por
su labor. El novillero neoleonés con la muleta no logró encontrar las
distancias, ni la colocación, manifestando su poco rodaje, aun así se vio
voluntarioso, cuando se entró a matar se encontró de fea manera con el testuz
del novillo y salió noqueado con una herida en la frente del lado izquierdo
debiendo matar al novillo el primer espada.
Como
tercer espada salió Luis Miguel Cuellar, quien no avanza y su verdor se une al
poco razonamiento delante de los astados, no encontró la forma de llevar a uno
de los mejores novillos de la tarde, muletazos aislados, ocho pinchazos y un
bajonazo resumen su actuación que tuvo como resultado silencio del público y un
aviso desde el palco de la autoridad.
El
aguascalentense Román Legorreta partió plaza de nueva cuenta al final de
temporada y buscaba el triunfo a como diera lugar y de inicio desplegó el
capote con larga cambiada e hinojos para luego lancera la verónica de igual manera, llevó al novillo
por tapatías al caballo, quitó con saltilleras, colocó las banderillas de buena
forma y ya con la muleta se plantó en los medios para realizar ayudados por
alto, luego armó la muleta para torear por el lado diestro. El astado comenzó a
quedarse corto y a buscar la humanidad del novillero hasta que lo encontró, por
fortuna sin consecuencias, así el novillero concluyó con ceñidas arrucinas,
dejando manifiesta su entrega y voluntad, un pinchazo, una estocada entera y
una cascada de descabellos fueron el colofón de la historia que culminó con
salida al tercio y aviso.
El
quinto de la tarde fue para Antonio Hernández, quien de rodillas recibió con
dos faroles y de pie lanceó bien con verónicas rematadas con media, quitó con
ceñidas gaoneras y en el trasteo muleteril se encontró con un animal complicado
que si bien transmitía poco exigió al novillero, quien puso todo de su parte y
logró varias tandas de derechazos que agradaron a los asistentes, un pinchazo y
tres cuartos de acero fueron suficientes para que doblara el novillo y con ello
la afición lo llamó a saludar en el tercio.
Como
sexto espada se presentó en Aguascalientes el tlaxcalteca Alejandro Lima “El
Mojito”, quien cayó de pie con la afición de esta tierra, de inicio se plantó
en los medios para esperar a su novillo al que recetó dos afaroladas y otras
dos en la zona de tablas, luego verónicas bien marcadas, clavó banderillas
emocionando al tendido y al iniciar su trasteo se puso de rodillas para llevar
al astado, mismo que por la debilidad manifiesta dobló los remos en varias
ocasiones, lo llevó a media altura y entendió la forma y la distancia con la
que había que llevarlo, de esta manera recetó extraordinarios derechazos con
dimensión y temple, de igual forma con la zurda, desafortunadamente no logró enterrar
la espada sino hasta el tercer viaje y perdió el auricular que tenía en la
espuerta, aun así la gente le aplaudió con fuerza en la vuelta al ruedo que dio
tras su actuación.
En
último del festejo, y por ende de la temporada, fue el aguascalentense Abraham
Veloz, quien tuvo por delante al sobrero de Gómez Alaniz que fue devuelto al
corral por manso y posteriormente al primer reserva, de la ganadería de D´Guadiana,
que sin ser devuelto a los chiqueros, también se rajó en varas y poco ofreció
de bravura en la lidia, de ahí que la voluntad y entrega del novillero fueran la
base para que se lograra arrebatar algunos muletazos, media estocada y una
entera finiquitaron con la actuación del coleta que escuchó palmas desde el
tendido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario