FICHA:
En la séptima corrida de feria se lidiaron nueve toros de Begoña, descastados
en general.
Juan
Pablo Sánchez (Grana y azabache), oreja, silencio y al tercio en el de regalo.
Arturo
Saldívar (Tabaco y oro), oreja, silencio y al tercio en el de regalo.
Diego
Silveti (Azul pavo y oro), silencio en ambos y silencio en el de regalo.
Plaza
con poco más de media entrada.
Incidencias:
El banderillero Gustavo Campos saludo en el tercio en el cuarto de la tarde y
en el primero de regalo tras ejecutar de gran manera el segundo tercio.
El
banderillero Gustavo Campos saludó en el tercio dos veces en la tarde
Aguascalientes,
Ags. (Tauro Media).- En tarde calurosa y con más de media entrada en la
Monumental de Aguascalientes se llevó a cabo la séptima corrida de la Feria
Nacional de San Marcos tuvo como particularidad la poca potabilidad de los
nueve toros de Begoña que salieron al ruedo, seis de la lidia ordinaria y uno
de regalo por cada uno de los matadores que mostraron la garra y estuvieron por
encima de las circunstancias. Juan Pablo Sánchez y Arturo Saldívar cortaron una
oreja cada uno, mientras que Diego Silveti se fue en vacío.
Juan
Pablo Sánchez en su carácter de primer espada tuvo por delante a un astado
espión que se colaba por el lado izquierdo, sin embargo la raza y técnica del
coleta estuvieron por encima del las condiciones, poniéndose cerca y
jugándosela extrajo hasta la última gota de lo que tenía el burel, mató con
buena estocada y salió revolcado del embroque sin mayores consecuencias, vino
la petición y con ello la oreja de mérito.
Con
el segundo de su lote las cosas fueron más complicadas pues el deslucido
ejemplar de Begoña nunca ofreció nada, aun así Juan Pablo estuvo buscando y
robando derechazos, mató con estocada desprendida y fue silenciada su labor. En
este astado el banderillero Gustavo Campos saludo en el tercio tras su labor en
el segundo tercio, mientras que el coleta realizó el brindis a su compañero de
cartel Arturo Saldívar y al matador Mario Zulaica.
En el
primero de regalo también se desmonteró Gustavo Campos tras colocar banderillas
y con la muleta Sánchez tuvo momentos de lucimiento, iniciando con doblones y
de nueva cuenta arrimándose con un peligroso astado que tiraba cornadas y
buscaba la humanidad del torero, quien no echó el pie atrás en ningún momento,
saludó en el tercio tras una estocada que caló al burel.
El
segundo del cartel, Arturo Saldívar, tuvo en primera instancia a un toro que se
terciaba y tendía a rajarse, pero con cabeza fría y entendimiento lo metió en
el engaño sacándole muletazos de gran manufactura, arrancando así sonoros olés,
sobre todo por el lado diestro, ahí se dio un arrimón que tuvo al filo de la
grada a los presentes, con el acero señaló un pinchazo y luego una estocada que
le valieron para cortar un apéndice.
Con
el quinto del festejo lanceó bien a la verónica y quitó con ceñidas
chicuelinas, para su mala fortuna la poca fuerza del animal no le dio mayores
posibilidades de triunfo y puso todo en el ruedo sacando pases de gran mérito,
mató con estocada trasera y desprendida y aún así fue llamado a saludar en el
tercio. Con el de regalo jugó bien las manos con la capa y en su trasteo
muleteril poco logró con un deslucido y manso que propició a que el coleta
manifestara la voluntad característica y la entrega, tres cuartas partes de
acero fueron la culminación para saludar en el tercio al final.
Por
su parte Diego Silveti, que venía de una tarde redonda el sábado pasado, tuvo
ante sí como primer ejemplar a un toro que repetía aunque sin transmisión,
lanceó a la verónica y recortó toreramente, con muleta pegó pases que poco
conectaron, pinchazo, estocada contraria y un descabello para finiquitar la
labor y silencio en el tendido. Con el segundo de su lote puso más de su parte
con un manso que se quedaba corto, poco obtuvo, pero logró algunos momentos de
brillantez con derechazos sacados a pulso, con la espada señaló un pinchazo,
luego tres cuartas partes de estoque y dos golpes de descabello, siendo
silenciado de nueva cuenta.
En el
noveno, tercero de regalo de la maratónica tarde, Silveti, mostró más fondo,
con la capa veroniqueó de buena forma y realizó un buen quite por gaoneras, ya
con muleta y en el centro del ruedo realizó un par de cambiados por la espalda
que atrajeron la atención de los asistentes, luego vinieron derechazos largos y
por bajo, probó la izquierda del burel y volvió a la diestra en donde cuajó
otras tandas que cayeron bien a los aficionados, el toro agotó su movilidad y
la insistencia de Silveti continuó, cerrando con manoletinas y para su mala
fortuna cinco pinchazos consecutivos y una entera que le dio como resultado de
nuevo silencio por parte del respetable.
Video: Aquí la acción
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