martes, 29 de enero de 2013

Toda una Fiesta Convierten los MTB la Ruta Extrema Tecomán-Alcuzahue-Tecomán


*Se inscribieron 415, participaron más de 450 ciclistas, en la Edición 10, este 2013

Por: Candelario González Santana

Cuando se va a una Ruta Extrema, como la de Tecomán-Alcuzahue-Tecomán, lo primero que se piensa tras el caos que significa el arranque y obliga a algunos a recortar unos kilómetros para salirle al frente al grupo, es que así será todo el curso, pero en realidad, es el comienzo del festejo en que la convierten sus participantes.

Así se vivió este domingo allá en el municipio de Tecomán, evento convocado en el marco de la Feria del Limón 2013 y el cual tiene como cabeza visible al titular de la Asociación de Ciclismo en Colima, Leonel Salazar, quien desde la parte trasera del pelotón da instrucciones para el movimiento del grueso del grupo y hace el recorrido sobre su biclicleta.

Los que llegaron a la hora que cita la convocatoria y al retrasarse el arranque oficial, no esperan más y mientras hay unas inscripciones de última hora, arengan a gran parte del lote a comenzar a rodar y se van de las instalaciones de la Feria, retornan para ir al Limonero, donde doblarán otra vez para enfilarse al centro y de ahí rumbo a la primera parte del recorrido de 70 kilómetros.

Quienes llegaron sobre la hora oficial de salida y en lo que tardan para prepararse, son invitados a cortar terreno, no entrar al centro y salirle a la gran parte de los más de 450 participantes, 413 los inscritos y un buen número, que hicieron el recorrido sin pagar la inscripción, por lo tanto, sin derecho a comida, la rifa y jersey, pero ahí estuvieron aportando al colorido de la fiesta.
 
Son 70 kilómetros que se recorren sobre diferentes pisos en el terreno, pavimento al comenzar; empedrado antes de entrar a la terracería entre el verdor de las plantaciones de platano, cocotero y limoneros, con un tramo rodando a la orilla del canal. De nuevo pavimento para enfilar al primer punto, Chanchopa, de entrada recibe panorámica que brinda la laguna y frente al jardín del pueblo comienza la otra parte de la fiesta.
 
Se saludan conocidos, alguno busca al amigo invitado a rodar en el grupo y no lo encuentra, se va a la camioneta oficial para el avituallamiento, agua, plátanos y mandarinas. Algunos checan algo que no les late en su caja, comienzan las primeras fotos, con lo que se pueda tomarlas, en el jardín, con el grupo a media calle, a reponer aire  y conforme van sintiéndose bien, van saliendo a continuar en la ruta.

Algunos de los que salieron al frente, se mantienen en ese ritmo, otros esperan y se reitegran a algún grupo, otros van sobre la apuesta a ver quién aguanta más o termina el recorrido.

Se va hacia Plan de Zapote, algunos kilómetros más en asfalto y de nuevo a la terracería, con algunos tramos donde se trata de aprovechar al máximo las huellas de rodamiento y un primer reto, un ascenso largo, pesado, con empedrado al que corona un guardaganado, donde muchos, en algún aparte de ese tramo se apean para subir con la bici de lado, otros solo para cruzar el guardanado y unos más siguen montados, aún hay condición y equilibrio.

Para esto, ya son varios los que han sufrido alguna avería en su jaca, han tenido una caída o estar cerca de ir al suelo, quienes fueron atendido por alguno de los médicos que viajan en el pelotón, hubo una doctora tecomense muy activa. Felicitaciones por esa aportación. Y también los que decidieron no exigirle más al cuerpo y arriba a algunas de las camionetas acompañantes.

Un decenso corto, pero difícil, exigente para pasar por el crucero a San Gabriel, parada a la entrada de Ixtlahuacán, varios se van de paso hasta Tamala “allá están más frías y saben más buenas”, pero todos comentan ahí viene la pared, tres kilómetros a la pared.

¿Qué es la pared? La subida más empinada de todo el trayecto. Muchos logran coronarla sobre sus bicis, los más a pie y después de otro descenso, les faltan otros dos exigentes “chipotes” y peligrosas bajadas, las que cobraron su cuota de caídas y abandonos.
 Pero antes de atacar esos repechos, coronado “La Pared”, se hace otro tiempo fuera, algunos se avituallan nuevamente, agua, platano, mandarina, mientras reposan el cansancio se hace ambiente festivo, un burro por ahí da motivo para la chacota, se ve ascender a los que faltan, hay quienes vuelven a bajar para ir a ayudar a alguien, otros a retarlos a llegar o bajarse de la bici. Una vez repuestos a seguirle dando.
 Ya en el plano se ensancha la “brecha” y se sienten ráfagas de aire fresco, la laguna de Alcuzahue y su cocodrilario a la vista, Cofradía de Hidalgo a la vuelta de unos kilómetros y de nuevamente, a comprar lo que haya para hidratarse y traer algo en la panza, en lo que se llega a la comida. Para esto, ya van alrededor de cuatro horas de rodar, claro más de una de tiempos fuera y los de más atrás, más ocupan.

Nublado para ir por el último tramo, salir de nuevo al libramiento, donde muchos sentirán y se cimbraran con todo y jacas al paso de los camiones y trailers cargados de caña y otros frutales de este Valle Verde, hasta llegar al Casino de la Feria, donde para los que llegaron primero, esperan la cereza de la fiesta, la comida que tarda en llegar. Luego la rifa, tres bicicletas que fueron para Sandra Silva, Jesús Bolaños y David Puente. Al comenzar la misma, el director de deportes agradece a todos su participación y a Leonel Salazar, el señor Machuca y equipo, el gran esfuerzo por hacer posible esta fiesta que es la Ruta Extrema de la Feria del Limón Tecomán 2013.

Los imponderables nunca faltan, en este tipo de aventuras, desde el que llega sin ánfora para el agua, de los que se animan y entran sin la ropa adecuada, con el consiguiente pago de factura para los días siguientes. Los auxilios mecánicos y médicos de gente con experiencia en ello que son parte de la fiesta y van dentro del pelotón bien montados en su jaca. 

El obligado abandono, aún cuando el deseo es continuar, pero ya las piernas no responden  o algún dolor domina. “Antes he llegado más adelante, pero ahora no pude”… “Venía a terminarla, pero me caí en una curva, había muchas piedritas cuando me pidieron pista y al abrirme me resbale, me raspé debajo de la rodilla y el hombro”… 

Pero una vez pasado el sufrimiento, queda la apuesta para el siguiente año… “Volveremos, nos prepararemos mejor y terminaremos”… Comienza festiva a temprana hora, sigue el festival en la llegada a cada comunidad y termina en el sitio de salida, en medio de fiesta… Es la Ruta Extrema Tecomán-Alcuzahue 2013… 





















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